13 razones para vivir

En ocasiones nos sentimos agobiados, tristes, estresados y muchas veces hasta desmotivados; tienes que saber que la vida se compone de momentos, un momento no es tu vida, es sólo una circunstancia y va a pasar. Tal vez pases por momentos más difíciles y por momentos totalmente nuevos y desconocidos para tu experiencia pero entérate, nada bueno dura para siempre y nada malo dura para siempre.

Los siguientes motivos son sólo unos pocos de los muchos que existen para armarte de valor, de sabiduría y de confianza en ti mismo (a) para enfrentar la vida como todo un guerrero (a).

1. Porque el suicidio no te aporta soluciones, solo el final:

El suicidio, y su consecuencia, la muerte, no sólo no aporta soluciones. Es el final de cualquier vivencia y elegir esta manera para terminar con la vida, dejaría mucho dolor, imposible de olvidar,  frustración y sufrimiento en las personas que te quieren. Además, no te da la posibilidad de rectificar.

2. Aunque te sientas solo/a, no lo estás:

Los amigos/as son importantes. A veces pensamos que es necesario tener muchos pero lo realmente necesario es tenerlos buenos. Aunque sean pocos. Si son buenos amigos/as te apoyarán en tus momentos bajos y vas a poder compartir con ellos tus circunstancias. Es importante también que te dejes ayudar por ellos/as y por tu familia.

3. Porque te quedan muchas experiencias positivas por vivir:

Según los estudios, las personas podemos vivir un número reducido de acontecimientos traumáticos a lo largo de nuestra vida, un número mayor de acontecimientos vitales positivos y, sobre todo, una inmensa mayoría de experiencias neutras y positivas. Aunque tu percepción de lo que te ocurre ahora sea negativa, con seguridad, te quedan muchas experiencias más por vivir.

4. Porque te mereces otra oportunidad:

Todas las personas nos equivocamos alguna vez y todas nos merecemos poder rectificar cuando es posible hacerlo. Es importante que nos demos cuenta cuándo estamos siendo nuestro peor enemigo y nos estamos negando oportunidades a nosotros/as mismos/as.

5. Porque no podrías volver a tener momentos para hacer lo que más te gusta:

Aunque en estos momentos no tengas ganas de hacer lo que te gusta, es importante que te permitas disfrutar de aquello que en algún momento te ha hecho sentir bien. También es importante que no pierdas de vista los proyectos que tengas para el futuro.

6. Porque, aunque ahora no lo veas, todo va mejorando:

En la adolescencia hay muchos cambios físicos y psicológicos pero cuesta ver que las situaciones, las personas y las circunstancias puedan cambiar. Sin embargo, esto es así. La vida es cambio y aceptar ese cambio como parte de la vida, te llevará a madurar y a sentirte seguro/a de ti mismo/a.

7. Porque no podrías contribuir a conseguir un mundo más justo para todos/as:

Tu voz es importante. Y tu opinión también lo es. Tú puedes aportar tu granito de arena en el cambio de muchas situaciones injustas que se viven a diario. Desde tu propio barrio hasta el cambio climático, todos podemos contribuir a conseguir un mundo más justo expresando activamente nuestra opinión. Y esto te hará sentir muy útil.

8. Porque te perderías ver que tu lucha actual ha merecido la pena:

A veces la rutina diaria puede hacerse cuesta arriba, e incluso, puedes preguntarte para qué sirve lo que estás haciendo o estudiando. Sin embargo, es muy importante que ahora “siembres” aquello que después podrás “recoger” en tu futuro para llegar a ser una persona independiente, responsable y segura de sí misma. Los pequeños retos que puedas superar cada día, te ayudarán a seguir hacia adelante.

9. Porque siempre hay alguien a quien recurrir en los malos momentos:

Cuando estamos pasando por un momento difícil y tenemos el ánimo muy bajo, a veces no somos capaces de ver que siempre hay alguien a quien podemos contar lo que nos pasa. Hacerlo así nos podrá ayudar a ver desde otra perspectiva el problema y a encontrar soluciones. Pide ayuda a los adultos de tu entorno para buscar ayuda.

10. Porque no podrías conocer a chicos y chicas interesantes:

Tal vez no has encontrado todavía alguien que te corresponda a tus sentimientos. Cuantas más actividades gratificantes hagas, cuantas más personas positivas y agradables te permitas conocer, mejores compañías tendrás. Además, aprenderás a disfrutar de ti mismo aunque no tengas pareja.

11. Porque ser quien eres te hace único/a e irrepetible y eso te hace merecedor de cariño y respeto:

Cada persona es única e irrepetible. Y esa es la grandeza del ser humano. Independientemente de nuestros gustos, aficiones, aspecto físico, creencias u orientación sexual, todos/as merecemos ser queridos/as y aceptados/as. Y todos/as tenemos una misión que cumplir.

12. Porque no podrías ofrecer tu experiencia a quien la necesitara en un futuro:

Cuanto estás viviendo en estos momentos, bueno y menos bueno, te sirve para evolucionar como persona. Aprendemos más sobre nuestra capacidad en los momentos duros y, al superarlos, salimos fortalecidos de ellos. Y esa experiencia podrás compartirla con quienes pasen por lo que tú ya pasaste aportándoles tu nueva sabiduría.

13. La vida es bella y merece la pena vivirla

Aunque ahora lo estés pasando mal y quizá lo ves todo negativo, la vida está llena de momentos maravillosos. La vida es bella y merece ser vivida.

Si eres menor de edad y necesitas ayuda, puedes llamar al Teléfono ANAR de Ayuda a Niños y Adolescentes 900 20 20 10. Está atendido por psicólogos, apoyados por trabajadores sociales y abogados. Operativo las 24 horas, todos los días del año. Es una línea segura: anónima, confidencial y gratuita. Los adultos que necesiten orientación sobre un menor de edad pueden llamar al Teléfono ANAR del Adulto y la Familia 600 50 51 52. También podéis escribirnos al Email ANAR o Chat ANAR a los que se accede a través de www.anar.org.

para más informes y orientación visita el siguiente link:

Imagen:

Deja una respuesta