¿Me quiere, no me quiere? – Amor Propio

Antes de hacerte ese cuestionamiento, has pensado en ti, por qué antes que alguien, primero estás tú. 

Uno de los términos más usados en los últimos años en el plano de las relaciones humanas, con mayor fuerza y apego ha sido Amor Propio. Yo crecí hasta hace algunas décadas con el concepto de autoestima, esta idea que te vendían por todos lados; como no sentirte bien con tu cuerpo, timidez, miedos para acercarte a alguien y hablarle, etcétera. Recuerdo el tráfico de revistas en secundaria donde salía en cada número tips, consejos y test sobre eso, nunca entendí; por que no solo se trata de aceptarte o decretar, sino también de crearlo, en la actualidad un concepto en boga es Amor Propio, pero, ¿son lo mismo?

El amor propio, está asociado a la autoestima, es algo que lleva toda la carga emocional positiva vinculada a nuestro autoconcepto de quienes somos, digamos que por un lado tenemos información sobre nosotros, nuestra historia de vida, y por el otro, una caja llena de las emociones que están conectadas a ese libro enorme donde llevamos una parte escrita de quienes somos, una especie de autobiografía y a ese concepto del Yo.

Llega un momento en la vida que te das cuenta que llevas una buena parte de tu vida odiándote, sintiéndote insatisfecha con lo que eres y lo que tienes, y por supuesto eso no puede seguir así, necesitas abrir el universo y explorarlo, explorarte con tus miedos, tus logros, tu presente, tu futuro. Tienes que hacer algo, el amor propio se construye, es esa la capacidad de resiliencia de los seres humanos. 

Antes de poder abrir tu corazón y desgastarte por alguien, intentando caer bien con todos, date un tiempo para ti, para consentirte, para hacer lo que gusta, para pintarte el cabello, las cosas que nunca has hecho y que siempre has querido pero que te detiene el qué dirán, el Amor Propio es ese valor y/o estima que tiene una persona tiene de sí misma.

Aléjate de gente que intoxica tu entorno, que no le haga bien a tu alrededor, evita esas “amistades” que todo el tiempo critican que hablan pestes de otros o de amigos cercanos, rodéate de quien te invite a superar tus límites, que impulse tus sueños, que te ayude a levantarte cuando algo no salga bien, a quien ponga su hombro para escuchar la historia de la cicatriz de tu rodilla, llega un momento que lo único que buscas es paz, y tienes que encontrarlo.

Acéptate tal y como eres, con tus virtudes y defectos, cambia todo aquello que no te gusta pero que se trate de un acto consciente, no de una moda o arrastrado por opiniones de los demás, escúchate.

El trabajo personal en cada uno de estos aspectos favorece el Amor Propio, se refleja en todos los niveles de nuestra vida. Antes de intentar rescatar a alguien, haz lo posible por rescatarte de todo aquello que te detiene brillar.

Deja una respuesta