Podrían las frutas y verduras estar bajando su calidad nutricional.
¿Sabías que las plantas están siendo expuestas a sobredosis de CO2? Al recibir una mayor carga emplea su actividad para canalizar éste elemento y es ahí donde su pulpa saludable podría estarse volviendo significativamente menos nutritiva y estar siendo víctima de un incremento de almidón y azúcares.
Esto está ocurriendo por una alta producción de CO2 a nivel mundial, nuestra dieta tiene mucho que ver, al consumir alimentos qué necesitan de una larga transportación, de una alta temporalidad para su conservación y de alimentos envasados.
Formas de reducir el impacto de las emisiones de CO2
Reducir el uso del coche privado: ya que 50 kilómetros menos cada semana reduce en 450 kg la emisión de CO2. El uso masivo de es combustibles fósiles es el principal responsable de estas emisiones.
Plantar árboles: de esta forma obtenemos consumidores de carbono y esto evita la sobredosis de CO2 en la atmósfera, al mismo tiempo plantas y árboles de frutas y verduras reciban menos impacto de dióxido de carbono.
Consumir de forma local: esto crea una cadena de 0 kilómetros recorridos por alimentación, de esta forma se frena la transportación a la vez que las emisiones de CO2 favorece a la economía local, también puedes evitar un nuevo brote de enfermedades al evitar la propagación mediante alimentos y productos globalizados.
Ser un consumidor sostenible al usar la menor cantidad posible de productos, de esta manera cooperas con la reducción reutilización y reciclaje.
Elige productos sin empacar, con el menor número de empaques o con empaques reciclable.
Preferir tianguis y mercados en vez de supermercados, ya que al ser productos con gran temporalidad de almacenado y en grandes cantidades provoca que forzosamente las marcas protejan los productos y alimentos con empaques.
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